Acabo de subir el (de momento) último episodio de ¡Ay, campaneras! y solo quería deciros que muchas muchísimas gracias.
A mí se me da muy bien lo de hacer como que no estoy flipando pero os lo aseguro: estoy flipando. Cuando empecé a grabar este podcast en pleno confinamiento no tenía ni micro y lo he llegado a grabar a veces hasta en el baño, sorteando los ruidos de los vecinos que se cuelan por cada rincón del piso diminuto en el que vivo. He sacado un tiempo que no tengo para hacerlo, exprimiendo los pocos ratos libres que mi trabajo me deja, pero no puedo estar más feliz con todo lo que me ha traído.
Que un podcast sobre cuplé, zarzuela y copla grabado sin medios ningunos tenga a día de hoy más de 150.000 escuchas…¡como para no estar agradecida! Además vuestros mensajes, vuestro interés y apoyo… Ha sido increíble pero con todo el dolor de mi corazón (aguanta la copla, Lidia) tengo que dejarlo al menos por un tiempo porque en este momento no doy más de mí. Sé que lo vais a entender. Muchas muchas gracias por todo, campaneras 