Hubo un tiempo -hasta anteayer como quien dice, de hecho- en el que mujeres y poder se concebían como ideas tan contrarias que solamente se unían con intención cómica. Era tan descabellado imaginar a una mujer (más bien a las mujeres en su conjunto) ejerciendo el poder, que esa cuestión lo que más suscitaba era coñas. Pero entre broma y broma la verdad siempre asoma y en muchas de las creaciones en las que se especuló con esta idea del poder femenino se clareaba la verdad incómoda de lo injusto del dominio masculino y de las ganas de las mujeres de ponerle, poco a poco y entre cuplé y cuplé, fin.
En el episodio de hoy del podcast ¡Ay, campaneras! vemos qué nos dicen la zarzuela, el cuplé y la copla de qué pasaría si las mujeres mandasen.
