No es solo que me encante el vino -que me gusta y no poco- sino que tengo con él un vínculo irrompible: el vino ha sido desde siempre el sustento de mi familia. Trabajar las viñas, podar, ensarmentar, rezar pa que no granice cuando no debe… son las fatigas que les conozco a mis padresSigue leyendo «¡Ay, campaneras! #4 Viva el vino»