¡Ay, campaneras! #7 Salir de pobres

Cuando escuchamos a las folclóricas hablar de sus propias vidas hay una constante que se repite una y otra vez: los orígenes humildes de todas ellas. Concha Piquer robaba patatas para poder comer, Estrellita Castro limpiaba la casa de su maestro de canto para pagarse las lecciones…no es de extrañar que al hacerse millonarias graciasSigue leyendo «¡Ay, campaneras! #7 Salir de pobres»